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Simt apele tulburi ce-mi învăluie cărarea
și, fără să vreau, pașii mă duc spre sfârșit.
Sunt vechi ca frunza
căzută la inima pământului,
ridicată de vânt și împrăștiată
prin pustiul umbrelor.
(Sol.Fata Morgana, București, 1996) ***
Siento las aguas sucias que rodean mi senda
y, sin querer, los pasos me llevan hacia al final.
Soy viejo como la hoja
caída sobre el corazón de la tierra,
levantada por el viento y dispersada
en el desierto de las sombras.***
Sent les aigües tèrboles que m'envolten la sendera
i, sense voler, els passos em duen cap a la fi.
Sóc vell com la fulla
caiguda al cor de la terra,
alçada pel vent i esbargida
al desert de les ombres.
Querido Andrei:
Merecería
la pena tomarse un buen riberita mientras escuchamos un acojonante
blues de Muddy Waters o Memphis Slim en honor del poeta. Aguas turbias,
sí. Ay, ese sentimiento de ser una hoja que ha cumplido su ciclo a
merced del viento! Pero, acaso, existe, amigo, un desierto que aun
pletórico de luz no sea del reino de las sombras?...
La
pregunta queda en pie. Seguro que Leonard ya tiene la respuesta. Pero
no hay guija que nos la responda. Sería un golpe durísimo para la
poesía y tu amigo lo sabe, y calla desde su lugar privilegiado en que
nos lee. Y sonríe.
Pere
El desamparo brilla en esta poesía, encuentro una analogía entre la hoja depositada sobre la tierra y un presentimiento de la muerte. Sombrío poema cuya belleza es resplandor desde la algesia (capacidad de sentir dolor) del poeta. Gracias Andrei por traer a la luz este poema.
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