Femeia de foc
(Leonidei Lari, in memoriam)
Un drum crescut cu rădăcini din ceața dimineții,
o ultimă privire jucându-se cu formele focului.
Aripi desfăcute ce acoperă sângele scurs din sicriu,
acolo unde se surpă pământul spre a face loc focului.
Femeie ferită de farmece de o bentiță pusă pe frunte,
foc nevăzut scututurându-și flăcările peste întuneric.
La dama de fuego
(a Leonida Lari, in memoriam)
Un camino lleno de raíces crecidas en la neblina del alba,
una última mirada jugándose con las formas del fuego.
Alas abiertas que cubren la sangre salida de la tumba,
allá donde se derrumba la tierra haciéndolo sitio al fuego.
Dama protegida de los hechizos por una cinta pegada en la frente,
fuego oculto sacudiendo sus llamas sobre la oscuridad.
La dona de foc
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La dona de foc
(A Leonida Lari, in memoriam)
Un camí ple d’arrels atrapats en la boira del matí,
formes del foc distraent-se amb una darrera mirada.
Ales desplegades que cobreixen la sang filtrada del taüt,
allà on s’enruna la terra per fer lloc al foc.
Dona a recer d’encantaments per una bena posada al front,
foc invisible sacsant-se les flames per sobre la foscor.
***
Nunca antes había oído hablar de esta poeta y política, luchadora por la reunificación de la patria rumana. Besarabia es Rumanía. Me gusta tu poema por los símbolos que en él encastas. La vuelta a casa de la hoy República Moldava es un camino lleno de raíces atrapadas en la niebla de la mañana. Una vuelta a casa allá donde la tierra hace sitio al fuego y su lumbre, luz compartida. Finalmente, me gusta como la patria pródiga que un día regresa se encarna en esa mujer de fuego, pasión unitaria por encima de la oscuridad y la niebla. Esta mujer hace honor a su nombre: Leónida, hija del león. No sé si ha fallecido, dada la dedicatoria es más que probable, pero afortunadamente su blog está ahí y además de sus ideas sobre la patria dividida y las circunstancias históricas que lo hicieron posible, encontramos no pocos de sus poemas. Y un sentido homenaje a Grigore Vieru. Un día de éstos, Andrei, traduciré para ti y para Ana dos poemas sobre el otoño de Leonida Lari. De momento me sumo al homenaje que le propicias con la traducción al catalán de tu poema. Esté donde esté, seguro que ha sonreído complacida de tu gesto.
Un abrazo,
Pere
Gracias, Andrei, por darnos a conocer a esta mujer de fuego y su pasión por Besarabia. Un poema pleno de símbolos que comparto más de lo que crees, por pura analogía de identidades nacionales.
RăspundețiȘtergereUn abrazo,amigo.
Pere
Hermoso. Lo llevo a Arbre del temps.
RăspundețiȘtergereUn abrazo a ambos
Ana
Bella Leonida
RăspundețiȘtergereSangre y fuego en sus venas
Su anhelo ¡Unidad!
Con mi reconocimiento de siempre a tu poética Andrei.