Iarnă cu îngeri căzuți, simpli oameni de zăpadă
care stau resemnați ici-colo, pe margini de drum.
Fecioară firavă pășind neputincioasă printre fulgii mari,
prin nămeții amenințători, gata să se prăvale.
Vântul de nord o ridică pe sus, o împinge către grota friguroasă,
pași îndepărtându-se fulgerător răsună de sub muntele alb.
(en memoria de mi sobrina Daniela, 04.03.1992 – 19.12.2011)
Invierno con ángeles caídos, simples muñecos de nieve
que se han quedado humildes al lado del camino.
Doncella pisando sin fuerza por los grandes copos de nieve,
entre sus montones amenazadores, a punto de caerse.
El viento del norte la levanta, la empuja hacia la gruta fría,
pasos alejándose rápidamente resuenan debajo de la montaña blanca.
La muntanya blanca
A la mort de la meua neboda Daniela0 (04.03.1992 – 19.12.2011)
Hivern amb àngels caiguts, simples homes de neu
que resten amb resignació ça i lla, als marges del camí.
Verge delicada passant suaument pels grans floquets de neu,
per les enormes capes nevades amenaçants, a un pèl de caure per la pendent.
El vent del nord la du al dalt, l’empeny cap a la cova freda,
passos allunyant-se ràpidament se senten davall de la muntanya blanca.
Querido Andrei: La muerte de un ser querido siempre nos aflige. Más aún si llega tan temprana. Todo el poema se asocia a la blancura simbólica de tu sobrina, desde el propio título Montaña blanca, que nos lleva desde la magia del dolor a la memoria de la célebre novela expresionista. Curiosa la semblanza alegórica de esos muñecos de nieve que quedan resignados en el camino de la vida. En cierto sentido, en tiempo de invierno, eso somos, simples hombres de nieve... Un abrazo, Pere.
Querido Andrei: La muerte de un ser querido siempre nos aflige. Más aún si llega tan temprana. Todo el poema se asocia a la blancura simbólica de tu sobrina, desde el propio título Montaña blanca, que nos lleva desde la magia del dolor a la memoria de la célebre novela expresionista. Curiosa la semblanza alegórica de esos muñecos de nieve que quedan resignados en el camino de la vida. En cierto sentido, en tiempo de invierno, eso somos, simples hombres de nieve... Un abrazo, Pere.
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