“Nu vă opuneți, compuneți…”
Spre seara se sting ochii, orbitele lor obosite
se obișnuiesc cu clarobscurul, cu abilitatea
bătrânului de a trece peste punțile arcuite
în partea opusă ori de câte ori e necesar;
astfel funcționează legea contrariilor,
râvnita, misterioasa formulă a vieții
care presupune eludarea diavolului,
negarea aratând recunoașterea lui;
apoi vine pământul întreg deasupra,
rotindu-se în sensul opus nucleului
și scuipând focul din iad pe câmpie,
de sub punțile cele înalte, romanice.
Puente sobre el precipicio
“No te opongas, compón…”
Por la tarde se apagan los ojos y sus órbitas cansadas
se están acostumbrando al claroscuro, a la habilidad
del hombre viejo de pasear por los puentes arqueados
hacia el otro lado tantos veces cuanto es necesario;
hacia el otro lado tantos veces cuanto es necesario;
de este modo funciona la ley de los contrarios,
la tan deseada, misteriosa fórmula de la vida
que supone una serena evitación del diablo,
la negación relevando su reconocimiento;
luego viene la tierra entera por encima,
girando en sentido inverso a su núcleo,
escupiendo el fuego del infierno al llano,
debajo de aquellos puentes altos, románicos.
*Querido Andrei: Hermoso poema en el que recuperas la imagen del puente, aunque de modo inquietante. Un símbolo lírico acendrado que ubicas sobre un precipio y que el viejo, paradigma de la experiencia, pasa y repasa de uno a otro lado cuantas veces hace falta. La imagen del puente y el viejo conforman el modo o vía del ejemplo para que nos llegue la comprensión de la ley de contrarios en la vida, con la presencia y negación de las fuerza negativas, acá nominadas el diablo. Pese a todo, queda la presencia erguida del puente, un puente arcado, un puente románico sobre el llano en llamas, como un homenaje que se quisiera a Juan Rulfo.
Un abrazo.
Pere
Pont damunt del precipici
*Querido Andrei: Hermoso poema en el que recuperas la imagen del puente, aunque de modo inquietante. Un símbolo lírico acendrado que ubicas sobre un precipio y que el viejo, paradigma de la experiencia, pasa y repasa de uno a otro lado cuantas veces hace falta. La imagen del puente y el viejo conforman el modo o vía del ejemplo para que nos llegue la comprensión de la ley de contrarios en la vida, con la presencia y negación de las fuerza negativas, acá nominadas el diablo. Pese a todo, queda la presencia erguida del puente, un puente arcado, un puente románico sobre el llano en llamas, como un homenaje que se quisiera a Juan Rulfo.
Un abrazo.
Pere
Pont damunt del precipici
“No t’oposes, composa…
Al capvespre s’extingeixen els ulls, les seues òrbites lasses
Al capvespre s’extingeixen els ulls, les seues òrbites lasses
s’acostumen al clarobscur, amb l’habilitat
del vell que creua pel pont arcat
a l’altra part les voltes que siguen necessàries;
així funciona la llei dels contraris,
així funciona la llei dels contraris,
cobdiciada, misteriosa fórmula de la vida
que presuposa l’el·lusió del diable,
la negació mostrant el seu reconeixement;
més tard arriba la terra sencera a dalt,
més tard arriba la terra sencera a dalt,
rodant en sentit contrari al nucli
i escopint el foc infernal en la planura,
davall d’aquells ponts alts, romànics.
La vida es eso, lucha de contrarios y en el entretiempo o los descansos, poemas como el tuyo. Un abrazo, Andrei.
RăspundețiȘtergereEs verdad, Pere...
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