miercuri, 11 iulie 2012

Atunci când mori/Entonces cuando te mueres/ALESHORES QUAN MORS (trad. al catalán por Pere Bessó)


ATUNCI CÂND MORI,
agonia e câinele rău
ce te muşcă de mâini şi de picioare.

Nu poţi să te aperi de rabia lui,
îl laşi să îţi sară în cap
şi aşa îl asmuţi și mai tare.

Îndată ce termină cu tine,
te apucă cu gura-i plină de salivă
şi te-ngroapă ca pe un os oarecare.

Îl aștepți în van, nu mai revine
şi uită locul acela ocult,
acolo unde te-a îngropat. 

ENTONCES CUANDO TE MUERES,
la agonía es el perro malo
que te muerde las manos y los pies.

No puedes defenderte de su rabia,
le dejas que te posea totalmente
y así le provocas mucho más.


Después de haber acabado contigo,
te coge con su boca llena de saliva

y te entierra como a un hueso cualquiera.

Le esperas en vano, no vuelve ya
y olvida aquel lugar oculto,

allá donde te ha enterrado.

ALESHORES QUAN MORS,
l’agonia és un gos dolent
que et mossega les mans i els peus.

No pots protegir-te de la seua ràbia,
li deixes que et salte al cap
i així l’excites més encara.

En acabar amb tu,
et pren amb la boca plena de saliva
i et soterra com un os qualsevol.

L’esperes en va, ja no torna
i oblida aquell lloc ocult,
on et soterrà.
 
*Querido Andrei:  A despecho de los canes lamedores de las pústulas de Job, la figura del perro rabioso como alegoría de la muerte se hunde en los abismos de la memoria colectiva. Perro solitario o jauría, lo encontramos como solución de pena capital o para los vencidos en batalla en las lejanas culturas de Mesopotamia, pero también en la Biblia y entre los refinamientos de Grecia o Roma. El perro rabioso, incluso el asilvestrado, sirve para tu tratamiento irónico y conmiserativo, clasicista, de la condición humana. Somos seres nacidos para la Muerte. Ineludible -como nos dejó escrito Quevedo- ley severa.

2 comentarii :

  1. La muerte es feroz, cierto Andrei pero... un alivio. Sería inaudito vivir eternamente. Lo que pasa es que es arbitraria , se presenta cuandno menos la esperas o la deseas y no viene. Una caprichosa manera de dejarnos vivir bajo su sombra.
    Bello tu poema reflexivo acerca de nuestra amiga-enemiga la muerte.

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  2. ...es lo que hay al fin y al cabo, un perro y su hueso... y la vida eterna la que todos deseamos ( o por lo mensos una vida larga, tan larga lo que podemos acceptar...)

    un placer

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